Descomunal, incontenible, más grande que yo, es difícil de detener... por que no se controla, más bien se apretuja, insistiendo, golpeando, tocando fondo.
Y a veces soy un detonador que desea ser activado, explotar en pedazos y que se escurran por paredes y suelos, que manchen mi orgullo y los rostros de veneno.
Pero este cuerpo es mi subordinado, sometiéndolo a calvarios, conflictos y guerras. Esta raspado, gastado, cansado de luchar.
A veces lo pienso y tanteo el terreno de guerra, pero soy más rápida y en segundos el mural ya está construido.
Quizás nadie lo entienda, quizás lo ven fácil, todos dicen que no es bueno, pero el día en que les toque a ellos, que me miren y lloren conmigo.
Y a veces soy un detonador que desea ser activado, explotar en pedazos y que se escurran por paredes y suelos, que manchen mi orgullo y los rostros de veneno.
Pero este cuerpo es mi subordinado, sometiéndolo a calvarios, conflictos y guerras. Esta raspado, gastado, cansado de luchar.
A veces lo pienso y tanteo el terreno de guerra, pero soy más rápida y en segundos el mural ya está construido.
Quizás nadie lo entienda, quizás lo ven fácil, todos dicen que no es bueno, pero el día en que les toque a ellos, que me miren y lloren conmigo.