lunes, 17 de diciembre de 2012

Invasivo

Vete ya, levántate de mi mente
donde te encuentro siempre, encarandome.
En las mañanas eres lo primero que aparece, invasivo,
sentado en el diván donde divago 
sobre cuentos paralelos y posibles universos
donde tú y yo somos otros, quizás yo hombre y tú mujer;
no importan las veces que cambies, en pensamiento permaneces, insistente.
No importa la forma que tomes, si siempre te padezco igual,
estridente, agudo, asaltas toda idea coherente que se cruce en el día;
pero eso si, las noches son todas tuyas
y no solo reposas en el diván: en la pared, en la cama,
en la puerta donde yo asomo mi cara, con la casualidad de respirar algún aire que salga de tu ventana.